14 de Febrero de 1915: segundo intento de liberar el Endurance

“La segunda mitad de febrero no produjo un cambio importante en nuestra situación. El 14, por la mañana temprano, ordené una buena carga de vapor a las máquinas y envié a todos los hombres a la placa con cinceles para hielo, punzones y piquetas.” (Sur, p. 86).

Poco más tarde de que se abriera la vía en el hielo, Shackleton intentó por segunda vez liberar el barco. La tripulación se esforzó a fondo en ello, pero resultaba una lucha imposible porque, a pesar de que lograron avanzar hasta un punto, cada metro que ganaban al hielo a partir de ahí, se volvía a congelar rápidamente. Cuando llevaban más de un día trabajando Shackleton se dio cuenta de que no lo conseguirían, y dio la orden para que se detuvieran. Esto constituyó una importante desilusión para los hombres, que se habían afanado a fondo. Sin embargo, pese al titánico esfuerzo que habían hecho, aún cuatrocientos metros de hielo separaban un barco de trescientas cincuenta toneladas de la vía más cercana.

Meses más tarde Shackleton tendría la sensación de que el barco jamás ganaría la desigual lucha contra el hielo, y pronunciaría unas certeras y premonitorias palabras que mostraban al tiempo su profundo conocimiento de la Antártida y el temor de que todo acabara en tragedia:

“lo que el hielo conquista, el hielo se lo queda”.